Las plántulas, que fueron donadas recientemente por el Banco Santander, se estudiarán antes de darles una nueva vida cuando se planten en el campus de la Universidad de Rabanales.
La Universidad de Córdoba en España ha recibido una donación de plantones de olivo procedentes de variedades antiguas de aceituna no catalogadas.
Serán clasificados y conservados en el Banco de Germoplasma de Oliva de la universidad.
Las plántulas, que fueron donadas por Banco Santander, provienen del trabajo de investigación de identificación de variedades de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agrícola y Forestal (ETSIAM) de la Universidad realizada en la antigua colección de olivos de Banco Santander.
Ver también:Semillas de olivo milenarias encontradas en TurquíaUbicada en la sede del banco en Boadilla del Monte en Madrid, esta colección es considerada la colección privada de olivos más importante del mundo.
El acuerdo entre Banco Santander y el grupo UCOLIVO de la universidad ha permitido hasta ahora la clasificación de más de olivos centenarios y milenarios 200 en la colección.
Los investigadores aplicaron marcadores morfológicos y moleculares para el análisis de los árboles, la mayoría de los cuales eran especímenes de variedades conocidas, como Farga y Lechín de Granada.
La investigación reveló tres hallazgos importantes relevantes. Identificaron nueve variedades de aceitunas conocidas que probablemente se encuentran entre las más antiguas.
También detectaron un patrón de injerto de alta frecuencia realizado con olivos silvestres en la antigüedad.
Finalmente, descubrieron la existencia de variedades milenarias que aún no habían sido catalogadas, pero cuya resistencia con el tiempo sugiere que son excelentes ejemplares para estudiar, específicamente para los rasgos que afectan su longevidad. Esto podría ser instrumental para la mejora y sostenibilidad de los cultivos de olivos.
El grupo UCOLIVO de la universidad ha estado trabajando en la identificación de la colección de variedades de aceitunas de Banco Santander desde 2013.
La recolección de olivos de Banco Santander comenzó a principios de la década de 2000 con el expresidente del banco, Emilio Botín. Comenzó a buscar olivos de muy alta calidad para plantar en la nueva sede del banco y consideró la naturaleza como un vehículo para crear un ambiente de trabajo que hiciera más cómodos y productivos a los empleados.
Los expertos ayudaron al ya fallecido Botín a montar la colección de olivos, que originalmente procedía de España, Portugal, Italia y el norte de África. Botín comenzó a comprar olivos centenarios para la recolección como medio para protegerlos de la tala.
La colección se extiende sobre más de 350 acres y cuenta con unos 1,500 árboles, un tercio de los cuales son monumentales y singulares, incluidos olivos milenarios. Un equipo de profesionales supervisa y monitorea los árboles, realizando estrictos controles periódicos de su desarrollo y condición fitosanitaria.
Los árboles que crecen de las plántulas donadas se plantarán en el campus de la Universidad de Rabanales, donde se conservan más de la mitad de las variedades de olivo 1,200 del mundo.
Antes de este ejercicio realizado por UCOLIVO, Banco Santander ya había trabajado con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España para completar la primera secuencia completa de ADN de un olivo del mundo, árbol milenario, copia del cual también fue donada por el banco a la Universidad de Córdoba para su incorporación al Banco de Germoplasma de Olivo.