España apuesta por las biorrefinerías para encontrar nuevos ingresos para los pequeños productores

Productores e investigadores de aceite de oliva trabajan para acercar las biorrefinerías a los productores rurales de Andalucía. El objetivo es complementar los ingresos y al mismo tiempo hacer que las fábricas sean más sostenibles.
Por Daniel Dawson
24 de junio de 2020 07:24 UTC

El persistentemente bajo precios del aceite de oliva que han acosado a los productores españoles durante más de un año, están obligando a algunos a buscar valor adicional en otros lugares del proceso de producción.

Acesur, uno de los mayores productores de aceite de oliva del mundo, se ha asociado con varias otras empresas agrícolas e investigadores en un nuevo proyecto con el objetivo de crear valor a partir de los productos de desecho que resultan de la extracción del aceite de oliva.

Las biorrefinerías a pequeña escala en zonas rurales son un instrumento clave de la nueva bioeconomía impulsada por la UE para optimizar los recursos de biomasa- Fátima Vargas, investigadora en biotecnología, Ainia

Bajo los auspicios del proyecto Alpeocel, los colaboradores planean desarrollar nuevos procesos de biorrefinería para convertir alpeorujo - una mezcla de agua, hollejos de aceituna, huesos y pulpa - en otros compuestos que pueden utilizarse en la fabricación de fertilizantes, cosméticos y biomasa.

Si bien estos procesos ya existen a gran escala en España, así como en otros lugares de la Unión Europea, la esperanza de esta iniciativa es crear biorefinerías a pequeña escala en áreas rurales.

Ver también:Noticias de sostenibilidad

"Se trata de una iniciativa pionera en España en la que pretendemos aplicar el modelo de biorrefinería a las instalaciones existentes, como el olivar, ampliando su alcance y permitiendo así mejorar la viabilidad técnico-económica y medioambiental [de los huertos] ”, dijo Fátima. Vargas del departamento de biotecnología de Ainia, que está brindando asistencia técnica al proyecto.

"Además, podemos encontrar sinergias entre los nuevos procesos de biorrefinería y las tecnologías de procesamiento disponibles para obtener un amplio espectro de nuevos bioproductos y bioenergía ”, agregó.

Según Ainia, una organización sin fines de lucro enfocada en la agroindustria, aproximadamente el 80 por ciento de las aceitunas que se procesan en molinos se transforman en alpeorujo. Se estima que por cada libra de aceitunas que se transforman en aceite, se crea entre una libra (0.45 kilogramos) y 2.5 libras (1.13 kilogramos) de alpeorujo.

Debido a las características químicas de estos subproductos y a las grandes cantidades que se obtienen, los productores generalmente deben pagar para que se eliminen los residuos, lo que agrega otro costo a su presupuesto.

Acesur y sus colaboradores están apostando a que la incorporación de biorefinerías a estos sitios de producción a pequeña escala convertirá ese costo en una fuente adicional de ingresos.

Sin embargo, no está claro exactamente cuántas de estas biorrefinerías se construirán, qué productores podrán beneficiarse y cuánto valor agregado aportarán las biorrefinerías al proceso de producción.

Representantes de Acesur y Ainia solo dijeron que el proyecto se encuentra en una etapa muy temprana y que sabrían más a medida que avanza.

El proyecto de 1.66 millones de euros (1.87 millones de dólares) está cofinanciado por el Centro de España para el Desarrollo de la Tecnología Industrial y el fondo de la UE para el desarrollo regional.

"Las biorrefinerías a pequeña escala en zonas rurales son un instrumento clave de la nueva bioeconomía promovida por la UE para optimizar los recursos de biomasa”, Dijo Vargas.

La esperanza es tener estas biorrefinerías en pleno funcionamiento a tiempo para la zafra 2021, instalándose las primeras en las provincias de Córdoba y Jaén, las principales provincias productoras de aceite de oliva del mundo.



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