Se espera que la producción y el consumo de aceite de oliva en la Unión Europea disminuyan ligeramente en los próximos años, según estimaciones de la Comisión Europea.
En su último informe de mediano plazo Perspectivas agrícolasLa comisión destacó los efectos perjudiciales de cambio climático sobre la disponibilidad de agua y la productividad del suelo.
Estos cambios ya están afectando a la producción de alimentos, incluidos el aceite de oliva y las aceitunas de mesa, y se espera que se intensifiquen. El informe señaló que estos cambios "“limitan el potencial de crecimiento del rendimiento e inducen un desplazamiento de las zonas agroclimáticas hacia el norte, afectando los patrones de cultivo”.
Ver también:Los productores italianos se enfrentan a la inestabilidad del mercadoA pesar de estos desafíos, se proyecta que el sector agrícola de la UE aumentará sus exportaciones de alimentos durante la próxima década, manteniendo al mismo tiempo la autosuficiencia en productos básicos clave como el trigo, la cebada, la carne, los productos lácteos, el vino y el aceite de oliva.
La Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea prevé un cambio hacia la exportación de bienes de mayor valor en lugar de grandes volúmenes. Se espera que esta tendencia mejore el valor general de las exportaciones de la UE.
Se pronostica una desaceleración de la producción agrícola y se anticipa que algunos productos básicos, incluido el aceite de oliva, experimentarán descensos durante los próximos diez años.
El informe subrayó una contracción significativa en consumo de aceite de oliva en los principales países productores entre 2010 y 2024.
"Se espera que la tendencia descendente observada en el consumo de aceite de oliva en los últimos años continúe en los principales países productores, mientras que se proyecta que el consumo crezca en otros países de la UE”, señala el informe.
Según la Comisión, en 1.79 se consumieron en la UE 2010 millones de toneladas métricas de aceite de oliva. Este volumen disminuyó de forma constante hasta 1.59 millones de toneladas en 2021 y 1.23 millones de toneladas en 2022, con niveles similares registrados en 2023 y 2024. Se espera que estos volúmenes se mantengan constantes hasta 2035.
En España, Italia y Grecia, se prevé que el consumo de aceite de oliva disminuya hasta un tres por ciento anual durante la próxima década. Por el contrario, en Portugal se espera que el consumo y la disponibilidad aumenten.
En el resto de la Unión Europea, se prevé que el consumo de aceite de oliva crezca anualmente una media del 3.7 por ciento hasta 2035.
En cuanto a la producción, el informe destaca una disminución gradual de las hectáreas de olivar en Italia y Grecia, dos de los tres principales productores del continente. Se espera que esta reducción dé lugar a nuevas disminuciones de la producción en los próximos diez años.
"“La rentabilidad futura del sector del aceite de oliva de la UE depende del éxito de la transformación de los sistemas productivos, es decir, de huertos extensivos a plantaciones intensivas y altamente mecanizadas”, afirma el informe.
El documento menciona específicamente Inversiones en agricultura intensiva prácticas en España y Portugal, que se espera que respalden aumentos promedio anuales de producción de alrededor del 1.2 por ciento en España y del uno por ciento en Portugal durante la próxima década.
Se proyecta que los rendimientos en estos países crecerán un 0.7 por ciento y un 1.4 por ciento anual, respectivamente.
Las difíciles condiciones climáticas también afectarán al sector de la aceituna de mesa, que se espera que se mantenga prácticamente estable con un crecimiento lento durante la próxima década.
"Las propiedades beneficiosas del consumo de aceitunas y la creciente preocupación por la salud en lo que respecta a los hábitos alimentarios respaldan esta expansión”, escribieron los autores del informe.