El precio altísimo de las aceitunas y el aceite de oliva ha provocado una epidemia de robos de frutas y daños a los olivares en toda España.
Desde Granada hasta Madrid, los robos de aceitunas generalizados y bien organizados se están produciendo a una escala sin precedentes en toda España a medida que el precio del aceite de oliva sigue batiendo récords.
Un olivarero de Brea del Tajo, en la Comunidad de Madrid, estima que ha perdido 25 toneladas de aceitunas por robo en lo que va de campaña.
Sin embargo, esto es solo la punta del iceberg, porque no todos los afectados presentan denuncias.
Mientras tanto, en un solo operativo en Jaén, la región olivarera más productiva del mundo por un amplio margen, las autoridades incautaron más de cinco toneladas a presuntos ladrones.
El impacto de la ola de delincuencia ha sido tan grave que la Asociación de Jóvenes Agricultores y Ganaderos de España (Asaja) ha emitido un comunicado en el que confirma que se está coordinando con los servicios de seguridad y la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Estado para contrarrestar la amenaza. .
Ver también:La subida de los precios contribuye al repunte de los robos de aceitunas en JaénA pesar de esto, algunos miembros de la asociación sienten que el sistema judicial es ineficaz.
"Todavía no tenemos datos concretos, pero sí recibimos las inquietudes de los agricultores que están viviendo esta situación, y sabemos que se están presentando denuncias”, dijo Francisco José García, presidente de Asaja Madrid. "Sin embargo, esto es solo la punta del iceberg, porque no todos los afectados están presentando denuncias”.
"Tenemos conocimiento de casos en los que se ha avisado a las autoridades y se ha pillado in fraganti a los perpetradores, pero se incautan las aceitunas y se van”, agregó. "Los agricultores se sienten desprotegidos”.
Además de la pérdida de sus cosechas, tales robos causan a los productores pérdidas a largo plazo en forma de daños sufridos por los árboles objetivo.
Fídel del Olmo, olivarero de la Comunidad de Madrid, cuenta a Asaja que "van a robar, no a cobrar; lo hacen sin miramientos, donde hay más aceitunas y donde pueden cargar rápido”.
"Más allá de este año… está el daño futuro”, agregó. "El olivo sufre mucho de los golpes que le dan para quitarle el fruto, lo llevan a cabo sin miramientos ni cuidados, y eso lo siente el árbol en la próxima temporada.”
Roca, el grupo de trabajo de Robo en el Campo de la Guardia Civil de España (Guardia Civil, una rama de las fuerzas armadas que actúa en calidad de policía), parece estar teniendo cierto éxito en Andalucía, la región olivarera más grande del mundo.
robo de olivo
En algunos casos, los ladrones ingresan a una arboleda sin permiso y cosechan la fruta sin el conocimiento o consentimiento del propietario. También se roban aceitunas de camiones o instalaciones de almacenamiento durante el transporte desde el olivar hasta el mercado. Para proteger sus cultivos, algunos agricultores han comenzado a utilizar medidas de seguridad como cámaras, alarmas y perros guardianes.
En Granada, los agentes han detenido a 11 sospechosos desde el 24 de enero por cargos que incluyen robo con violencia.
En Jaén, los miembros del grupo de trabajo descubrieron una operación sofisticada durante un control de rutina destinado específicamente a salvaguardar las aceitunas no cosechadas en el área. Una solicitud de papeleo de un grupo de individuos estacionados entre olivares reveló una red organizada sospechosa de múltiples robos por un total de más de cinco toneladas de aceitunas, falsificación de documentos comerciales y suplantación de identidad.
La Guardia Civil ha emitido avisos recomendando a los agricultores y al público que ejerzan especial vigilancia y denuncien cualquier comportamiento sospechoso.
También se centran cada vez más en el transporte comercial y puntos de compra como las almazaras. Esta mayor atención llevó a la incautación de 7.3 toneladas de aceitunas indocumentadas en un punto de recolección en Miajadas, Extremadura, el mes pasado.
García también cree que los compradores son responsables de garantizar la procedencia de las aceitunas que compran.
"Nos gustaría pedir a los compradores de aceitunas que tomen en consideración este problema e intenten rastrear el origen de la fruta para evitar que el producto robado ingrese a los canales”, dijo. "Asimismo, también pediríamos a los agricultores que den permiso a terceros para recolectar sus aceitunas que lo hagan por escrito para que ese consentimiento exista de alguna forma”.